¿Eres emprendedor? ¿Tienes una startup o un proyecto en fase semilla? ¿Necesitas financiación para seguir creciendo?

DaD os comparte algunas claves para enfocar de manera exitosa, la puesta en marcha de un nuevo proyecto empresarial.

Es fundamental enfocarse en hacer crecer el negocio, desde el primer día.

La primera prioridad, es generar crecimiento para el negocio, y sostener este crecimiento de manera constante. El crecimiento, en una primera etapa, es más importante que el control de costes.

Hay que gestionar a fondo las áreas de operaciones, marketing y desarrollo comercial.

Las áreas clave del negocio, al poner en marcha un plan de negocio, son operaciones, marketing y desarrollo comercial. Para cada una de estas áreas hace falta tener muy a mano los KPIs (Key Performance Indicators), que son los indicadores de gestión para cada una de estas áreas que nos permiten ver si el negocio está yendo en la dirección correcta, ver rápidamente lo que funciona, y lo que no funciona al poner en marcha el plan de negocio.

Hay que mantener una actitud de aprendizaje constante, y de reacción rápida ante las circunstancias.

Desde el primer momento, es importante tener una actitud de aprendizaje constante- testar las acciones, controlar sus resultados. Si los resultados, son buenos, es importante expandir las acciones rápidamente. Y si son malos, hay que cortar las acciones totalmente, y lanzar otras alternativas – tener flexibilidad. Reaccionar. No quedarse paralizado.

Es recomendable rodearse de expertos consejeros desde el primer día.

Al implementar un plan de negocio por primera vez es muy importante tener buenos consejeros experimentados, de los que aprender, y en los que apoyarse, de manera constante. Estos consejeros pueden ser parte del propio equipo de la nueva empresa, o asesores externos.

Los perfiles del equipo, tienen que evolucionar con el negocio.

El equipo con el que se lanza la empresa se compone, sobre todo, de perfiles multifacéticos y multidisciplinares. Y a medida que va creciendo el negocio, estos perfiles se irán especializando. Lo idóneo, es contar con un equipo que pueda, en su totalidad, crecer y evolucionar en base a las necesidades de la empresa. Pero es realista contar con algunas bajas en el camino.